Pie de atleta
A nivel mundial, el pie de atleta afecta al 15 % de la población. Además, el pie de atleta es muy persistente y puede reagudizarse con facilidad después del tratamiento, si se expone a dermatofitos. Las tasas de recaída son muy altas.
A nivel mundial, el pie de atleta afecta al 15 % de la población. Además, el pie de atleta es muy persistente y puede reagudizarse con facilidad después del tratamiento, si se expone a dermatofitos. Las tasas de recaída son muy altas.
El causante de la tinea pedis es el moho Epidermophyton floccosum o mohos del género Trichophyton, incluidos T. rubrum, T. mentagrophytes y T. tonsurans (más frecuente en niños). Normalmente estos microorganismos se transmiten en zonas comunes húmedas en las que la gente va descalza, como piscinas o vestuarios, y es necesario que tengan un entorno húmedo cálido como el interior del calzado para incubar. La infección fúngica del pie puede adquirirse de diferentes formas, como caminar sobre una superficie infectada, compartir una toalla con alguien que padezca esta enfermedad, tocar los pies con dedos de la mano infectados (por ejemplo, al rascar otra parte del cuerpo infectada) o llevar puestos calcetines o calzado contaminados por hongos. Los hongos se pueden extender a otras partes del cuerpo, por ejemplo al rascarse. Los hongos tienden a infectar zonas de la piel que se mantienen húmedas y cálidas, como sucede por el efecto del aislamiento térmico (ropa), el calor corporal o el sudor. Sin embargo, el alcance de la infección no se limita a la piel. Las uñas de los pies se infectan por hongos del mismo modo que el resto del pie, normalmente porque quedan atrapados con los hongos en un ambiente cálido, oscuro y húmedo. Se observó una tasa de infección cruzada de pie de atleta a onicomicosis del 19 %.*
*Fuente : Edimburg University / UK 2009
PROTECCÍON
Se puede evitar la infección por medio de la aplicación de una barrera entre el hongo y la piel. Excilor Spray Protector 3 en 1 impide que los agentes patógenos entren en contacto con la piel y proliferen. Además, protege los pies de la contaminación cruzada por calcetines y calzado infectados.